Arroces hay de muchos tipos. Estilo paella, caldosos, con más o menos ingredientes… Pero en esta ocasión, para poner a prueba todas las cualidades del hierro fundido en este tipo de recetas, venimos con un risotto. Risottos, también los hay de muchos tipos. Admiten muchísimos ingredientes y hemos pensado en un ingrediente menos habitual, la calabaza, con un clásico en los risottos, las setas.

Acompañado en este caso de un poco de queso, para conseguir esa cremosidad característica de los risottos (también hay otro métodos, como la mantequilla), pero os damos las herramientas para convertirlo en 100% vegano con un puré de calabaza. Esto hace de nuestra receta de hoy un risotto más ligero que lo normal. Cuesta confesar que, por una vez, el queso ni siquiera sería necesario para lograr un resultado muy sabroso.

Tiempo de preparación: 15 minutos

Tiempo de cocinado: 20 minutos

Para una ración de 3 comensales, vas a necesitar:

Cómo cocinar un Risotto de setas y calabaza:

1. En primer lugar, troceamos en cubos medianos la mitad de la calabaza asada. La otra mitad, la trituramos ayudándonos de una batidora junto con cuatro cucharadas de caldo y un poco de sal, en un recipiente aparte.
2. Para el risotto, seguiremos un procedimiento habitual. Colocamos un poco de aceite en nuestra cocotte, y comenzamos a sofreír la cebolla y las setas, troceadas previamente, y con un sazonado al gusto de sal y pimienta. Aproximadamente durante unos 7-8 minutos.
3. Añadiremos el arroz en nuestra cocotte, junto al sofrito, y lo dejaremos tostar levemente durante un par de minutos. En este punto, podríamos humedecer el arroz un poco con vino blanco, dejando que este se evapore y nutra nuestros ingredientes de algo más de sabor. En paralelo, comenzaremos a calentar el caldo de verduras o agua para cocer nuestro risotto.
4. En este punto, comenzaremos a verter el caldo calentado previamente, hasta cubrir el arroz. Hirviendo a fuego lento, comienza la labor clave para un risotto cremoso: revolver delicada y constantemente el arroz para que suelte el almidón que aportará esa textura tan característica.
5. Seguiremos con este proceso, durante 18 minutos, añadiendo el resto del caldo progresivamente cuando se evapore el de la cocotte. Probaremos el arroz tras ese tiempo, comprobamos que esté un poco al dente, y tras apagar el fuego por completo, añadimos los trozos y el puré de calabaza, además de algo de parmesano (en caso de no poder resistirte), y removemos suavemente para mezclar todo antes de servir y… ¡A disfrutar!