La versatilidad de las ollas, cazuelas y sartenes de hierro fundido HearthStone Cookware las convierte en una parte esencial de cualquier cocina. Pero ¿cuáles son las ventajas de cocinar en una de nuestras ollas de hierro fundido?
Nuestras ollas y sartenes pueden utilizarse en cualquier encimera (gas, eléctrica, de inducción…) o dentro del horno. La capacidad de retención del calor del hierro fundido aporta a los ingredientes un calor, radiante, constante y en todas direcciones.
Cuando una olla de hierro fundido se calienta, permanece caliente durante un largo período de tiempo. Esto ahorra energía a la hora de cocinar y los alimentos se mantienen calientes hasta el momento de servirlos.
El peso de las tapas de hierro también tiene su porqué, ya que aseguran el cierre del recipiente. Gracias a ello, se evita la pérdida de líquido por evaporación. El vapor generado permanece dentro de la cazuela, bañando la preparación en el calor húmedo perfecto para un resultado tierno y sabroso.
Otros materiales, como el acero, el cobre o el aluminio, también son grandes conductores de calor. Estos materiales son muy efectivos para saltear o recetas donde el objetivo es calentar los alimentos rápidamente y a muy alta temperatura durante un período de tiempo muy corto. Pero cuando se trata de cocinar lentamente a una temperatura más baja, el hierro fundido es el material ideal.
Esto no quiere decir las ollas y sartenes de hierro no sean adecuadas para freír. El hierro soporta altísimas temperaturas, por lo que es perfecto para hacer frituras. Pero a la hora de preparar sopas, guisos o estofados, procesos que requieren un cierre firme del recipiente y un fuego muy suave, el hierro fundido de las cazuelas Hearthstone Cookware lleva la cocina a otro nivel.
¿Merece la pena comprar una olla de hierro fundido?
En nuestras ollas, las sopas, los guisos y los estofados se cocinan durante periodos largos de tiempo a baja temperatura. Así se favorece la mezcla de los sabores de sus ingredientes o se permite brasear grandes piezas de carne. Este tipo de cocción es ideal también para ablandar las verduras, suavizar su sabor y realzar sus azúcares.
Una de las grandes ventajas de nuestras cazuelas de hierro fundido es su versatilidad. Por ejemplo, el hierro fundido permite calentar la olla en la encimera y dorar los alimentos directamente en ella, añadir después los caldos y otros ingredientes, cubrirla con la tapa, bajar el calor y seguir braseando a baja temperatura. Todo en el mismo recipiente.
De la misma manera, puede introducirse en el horno, para que el calor envolvente cocine los alimentos desde todas las direcciones, no sólo desde abajo. De esta forma los alimentos se cocinan uniformemente y se evita quemar el fondo o que se adhiera la comida.
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