Como “curar” tus nuevos utensilios de hierro fundido
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Cuando adquieres nuevos utensilios de hierro fundido, es importante seguir un proceso de "curado" para prepararlos y asegurar su rendimiento óptimo en la cocina. Este proceso de curado consiste en crear una capa de curado antiadherente en la superficie de tus utensilios, que no solo mejora su funcionalidad, sino que también contribuye a su durabilidad a largo plazo.
En este artículo, te mostraremos paso a paso cómo "curar" tus nuevos utensilios de hierro fundido para que puedas disfrutar plenamente de sus beneficios culinarios.
- Limpieza inicial:
Antes de comenzar el proceso de curado, asegúrate de lavar tus nuevos utensilios de hierro fundido con agua tibia y un cepillo suave para eliminar cualquier residuo o impureza de fabricación. Evita usar jabón, ya que puede interferir con el curado.
- Secado completo:
Después de lavar los utensilios, sécalos por completo con un paño limpio o toalla de cocina. Asegúrate de que no quede humedad en la superficie, ya que esto puede conducir a la oxidación.
- Aplicación del aceite:
Aplica una capa delgada de aceite vegetal en toda la superficie de tus utensilios de hierro fundido, incluyendo el interior y el exterior. Puedes usar un papel de cocina o una brocha de cocina para asegurarte de que el aceite se distribuya uniformemente. Asegúrate de cubrir todos los rincones y grietas.
- Retirar el exceso de aceite:
Después de aplicar el aceite, usa un papel de cocina limpio para eliminar cualquier exceso. La capa de aceite debe ser lo suficientemente fina como para que no se sienta pegajosa al tacto. Esto ayudará a evitar la acumulación de aceite y garantizará un curado adecuado.
- Horneado:
Coloca tus utensilios de hierro fundido en el horno precalentado a una temperatura moderada, generalmente alrededor de 180-200 °C (350-400 °F). Deja que los utensilios se horneen durante aproximadamente una hora. Este proceso permite que el aceite se polimerice, formando una capa de curado antiadherente.
- Enfriamiento y repetición:
Una vez transcurrido el tiempo de horneado, apaga el horno y deja que los utensilios se enfríen dentro del horno. Una vez fríos, repite el proceso de aplicación de aceite y horneado al menos dos o tres veces más para lograr una capa de curado óptima.
El proceso de "curado" de tus nuevos utensilios de hierro fundido es esencial para garantizar su rendimiento y durabilidad a largo plazo. Al seguir estos pasos simples, puedes crear una capa de curado antiadherente que mejorará la funcionalidad de tus utensilios y te permitirá disfrutar de una experiencia culinaria excepcional.
No olvides repetir el proceso de curado de vez en cuando para mantener tus utensilios en las mejores condiciones. ¡Ahora estás listo para cocinar deliciosas comidas con tus utensilios de hierro fundido "curados"!